Futbol mexicano 1930-31

Los equipos que se mantuvieron fieles a la Liga organizada del futbol mexicano, acordaron remozar la cancha del Asturias y la rebautizaron con el nombre de “Campo Alianza”.

El día 11 de enero programaron la inauguración presentando tres encuentros para deleite de los aficionados. El México se enfrentaba al Aurrerà, Asturias a Germania y Atlante al Marte, logrando una gran reacción del público que se dio cita en grandes cantidades.

El grupo además anunció la visita del Vélez Sarsfield, equipo argentino que jugaría el primer torneo profesional en Argentina y que traería a varios de los subcampeones mundiales.

Sin duda los espectadores podrían deleitarse con la mayoría de los jugadores finalistas de la Copa del Mundo, pero al mismo tiempo, se enfrentaría al problema de escoger a cuál equipo ir a ver ya que tanto Vélez como Bellavista empalmarían las fechas lo que una vez mas, oscurecía el panorama del futbol mexicano.

Es evidente que la ambición de ganar enormes cantidades de dinero a través del futbol mantenía una constante enemistad entre las dos ligas. Los cismáticos presentaban a Gaspar Rubio como la gran atracción, buscando quitarle público a la visita del Vélez pero sus encuentros parecían una auténtica pachanga ya que Rubio jugaba un día reforzando al España y al siguiente encuentro reforzaba al Necaxa.

Se veía muy poca seriedad en los encuentros de esta liga.

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La visita del Vélez fue sin duda opacada por todas las circunstancias anteriormente expuestas y comenzaron su serie con una baja asistencia de público.

Adicionalmente, hay que decir que no tuvieron gran resistencia por parte de los equipos del futbol mexicano. Anotaron 17 goles, nueve de ellos por parte de Bernabé Ferreyra, enorme y talentoso jugador.

Como era costumbre, solo el Atlante pudo arrebatarles un empate a los argentinos, en un encuentro que terminó uno a uno. Como despedida, los sudamericanos jugaron una revancha contra los prietitos y esta vez los despacharon con marcador de cuatro goles a dos, despidiéndose invictos de suelo mexicano.

Fue tan grande el fracaso económico de esta serie que para cubrir los gastos del viaje de regreso del equipo argentino, los promotores tuvieron que poner de su bolsillo, cobrándole la factura a la Federación que tuvo que rematar sus muebles para poder pagar.

Una de esas curiosidades del futbol mexicano …

El Centro Asturiano le facilitó un espacio en sus instalaciones a la Federación para que pudiera seguir operando, provocando más desorden aún, ya que la prensa vio este gesto como una forma de allegarse el favor federativo a la causa del Asturias.